No es ella la que yace sobre la piedra
entre hedores a humedades y ron.
Dioses de cartón la profanaron
en templos clandestinos.
El escarnio la envuelve en un manto de polvo
Busca en su mente acuosa
imágenes de aquella otra que era .
Intenta algún atajo y el resplandor de sol
le lacera los ojos.
Se acumula la sal en la piel sometida
y una escarcha extranjera
le clausura la boca.
Y se inmola,
ante una congregación de jueces inventados,
en un cáliz de sangre.
Julia Cerles
Tremendo, Julia. Qué terrible belleza la de tus versos hoy...
ResponderEliminarMuchos cariñosos besos. Soco
Que fuerza tienen tus versos. Me han encantado.
ResponderEliminarMuchos besitos.
Julia:
ResponderEliminarHas convocado a los dioses sanguineos para
versificar el ultraje.No te des por ultrajada ni aun vencida.El dibujo es perfecto.
El que te besa es Saúl.-
Hay potentes versos, un poema con total fuerza!
ResponderEliminar"Busca en su mente acuosa
imágenes de aquella otra que era"
Después de experiencias que dejan el alma en jirones, no hay alternativa que buscar en aquel recoveco de alma, lo que se fue antes de ese momento de total lasceración a la dignidad y a el ser.
Bello poema, lleno de palabras que retratan la impotencia y el dolor de perder lo esencial.
Saludos y abrazos muchos,
Anouna
existe armonia entre la palabra y tu poesia.
ResponderEliminarpodria decir que seras una maestra porque con tus versos se aprende:
a volar
a pensar
a indagar
con tu poesia se gana, se cultiva la mente y eso solo lo hacen los maestros..