I
Voy enhebrando adioses
y en cada despedida
jirones de la piel
se quedan ondulando
en ateridas ramas.
Alas sin ave son,
restos de audaces barriletes
cuyo vuelo claudica
en el verde de un pino
o en el gris espinado
de sedientos arbustos.
El cuerpo andrajoso
busca una orilla nueva
y en la caricia piadosa
de la espuma
vislumbra otras anchuras.
II
Voy hacia el mar,
amigo misterioso.
Me espera con su rumor de sal,
su furia desatada en olas encrespadas,
su destino de andar
siempre golpeando sobre la roca dura.
Me espera con su luna desmembrada
y un sol multiplicado en sus arenas.
Voy hacia el mar
que asilará mis huesos algún día.
Julia Cerles
Precioso amiga mía... pero por favor que tarde muchos años en asilarte nuestro amado mar.
ResponderEliminarAbrazos cálidos para salir de la tristeza
Bellísimo poema. Me ha llevado a los versos de Alfonsina, por su delicadeza, por su aceptación ... Su cadencia, su estructura, su triste melancolía me ha encantado.
ResponderEliminarEnhorabuena y un beso apretado desde el frío. Soco
que bellos poemas nos regalas, el mar te vuelve a inspirar, no me extraña ante tanta grandeza
ResponderEliminarexpresas lo q. el alma no puede contener
y se desborda en palabras
Gracias de nuevo querida Julia, ha sido un placer disfrutar de tus poemas
Hola Julia:
ResponderEliminarHermoso poema para acompañar nuestro camino al mar, a ese mar al que aun sin saberlo estamos llegando a cada instante...porque nunca nos fuimos de él.
Un fuerte abrazo.
Siempre el deseo latente de volver a ser parte total de la naturaleza que nos rodea. Será bello el momento cuando nos sintamos completamente parte del mismo universo. Ya no tendremos límites para volar, nadar, volar y caminar todos los espacios, al menos así lo imagino.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, que tengas un bello fin de semana,
Anouna
Buen poema por su contenido y la forma de escribir suave y firme con tintes de tristeza y melancolía pero nunca rendición incondicional.Felicidades de A.Dulac
ResponderEliminarComo Mariluz, yo también deseo que este pensamiento tarde muchos años en hacerse realidad. Es un hermoso poema Julia. Salido de adentro, de lo hondo, pero detecto un fondo de tristeza, no se, tal vez estoy equivocado, pero mira, para quitarte esa tristeza, o tal vez morriña (el mar es así, te deja triste o te llena de nostalgias el alma) quiero que pases por mí blog Entre renglones y te traigas mi osito para que te de consuelo. Un abrazo amiga mía y buen fin de semana.
ResponderEliminarHola querida Julia
ResponderEliminarPrecioso poema el que nos dejas, aunque coincido con Juan Franciso que denota algo de tristeza.
Quiero saludarte además y decirte que siempre estoy, solo que un poco demorada en tener Internet en casa, y eso me impide visitar más frecuentemente a todos mi amigos.
Te abrazo de corazón
Silvia
Julia:
ResponderEliminarSe que valemos los 365 días del año, pero hoy 8 de marzo.... tengo el placer de visitarte.....
Cariños
No nos convertimos en Mujeres con el nacimiento,
es la vida la que nos enseña a ser Mujer.
Simone de Beauvoir
Gracias por tus palabras, que tengas una preciosa semana!!!!
ResponderEliminarCariños
Paso a saludarte, amiga Julia y a darte un abrazo muy fuerte con todo mí cariño. ¿Sabes? ¡echo de menos tus comentarios! Besos
ResponderEliminarOtra vez yo, amiga Julia. Los dos ositos te quedan estupendos... no te compliques la vida... ¡déjalos los dos! Abrazos.
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