Dedicado a mi hermana Elba, quien inspiró esta poesía.
Es un borrón,
una mancha de tinta sobre la propia historia,
una página en blanco,
paréntesis grotesco en la memoria.
Pero deja el alma al descubierto
desnuda totalmente, sin barnices .
He visto un alma pura,
la he sentido, diría… la he tocado.
He palpado su esencia,
han delineado mis dedos su moldura.
He visto un alma pura que reía
con la risa de un niño bien querido.
La he escuchado cantar un tango viejo
por las calles de tierra que anduvimos
tan sólo por andar …
tan sólo por andar …
sin destino, ni prisa.
A veces… una nube…
cubre su claridad y un rictus,
desdibuja en sus labios
la sonrisa.
He visto entre sus manos ateridas
mil palomas cautivas,
una ansiedad de vuelo que tirita
en sus alas quebradas.
Y he visto, claramente,
que anda un niño travieso en su mirada.
Julia Cerles.
Hermoso homenaje, amiga mía.
ResponderEliminarEs terrible la enfermedad que va anulando la identidad de las personas, robándoles su esencia.
Os mando un abrazo solidario
Que hermosura Julia
ResponderEliminarnadie como tú para escribir desde el cariño de hermana , de alma a alma con ese sentimiento que derramas
Hermoso poema de amor y comprensión
Gracias por compartirlo
Un cálido abrazo para tí, amiga mia
Creo que es lo único que me produce temor, Julia. La muerte se puede aceptar, pero la negación del ser, el olvido de uno mismo, resulta dolorosa. Tal vez no para el que la vive, pero sí para sus seres queridos. Es un hermoso poema que busca en ese triste olvido unos momentos de luz. Una pequeña luz que ilumina tenuemente esa sombra. Un abrazo mí querida Julia.
ResponderEliminarPerder la mente así, sin poder controlar las palabras, ni la memoria, ni la sonrisa...es tremendo y a la vez conmueve tu amor, tu compañía, tu comprensión para ella que en la madurez se ha vuelto niña de nuevo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué terrible belleza la de este poema, Julia.
ResponderEliminarConmovedor y magníficamente escrito.
Muchísimos besos con todo cariño. Soco
Hermoso en su totalidad y profundidad de tristezas.
ResponderEliminarCariños
Julia Cerles, seguro que tu hermana si tuviera un momento de lucidez para leer tu poema, llevaría las mayor alegría al ver la grandeza de tu alma.
ResponderEliminarNiña, me emocionó tu escrito.
Abrazo para ti y tu hermana con todo cariño
M. Ángel
Que belleza Tía, imposible una descripción mas acertada.Y en contra de la tristeza por la enfermedad, la alegría de poder disfrutar de este escrito tan triste....
ResponderEliminarahh para los demás lectores, soy el hijo de ese
"alma pura que reía
con la risa de un niño bien querido"
Gracias Tía
Querida Julia. Una vez más te dejo mi admiración por este hermoso poema, escrito para tu hermana. Sé lo que es esta enfermedad también. Sé el dolor que se siente al ver a las personas así, pero tú supiste ver su alma, limpia, al desnudo. Qué belleza en tus palabras!
ResponderEliminarMe gustó leer el comentario de su hijo, Aldo.
Un abrazo para ti y para él desde España.
Conchi
Muy bien expresado, con muy bellas palabras. En los dos últimos versos está el resumen de esta enfermedad.
ResponderEliminarUn placer la lectura y felicidades por tan bonito Blog.