En el vino borgoña
de una única copa
encuentro alguna imagen
retenida.
Algún brindis remoto
se refleja en su fondo
y una pobre sonrisa
se dibuja en mi boca.
Bebo el último sorbo
y me reinvento
para acallar el grito
para acallar el grito
intempestivo.
Y que el misterio
insondable
de la muerte
no logre seducirme hasta el delirio.
No es tiempo aún.
Aún perfuma el nardo,
aún madura el trigo
Julia Cerles
Que hermoso Julia!!!
ResponderEliminarEl poema y la imagen, total armonía.
Un abrazote
Silvia
Es precioso, existencial, con un final esperanzador.
ResponderEliminarMe hacen reflexionar tus poemas.
Un abrazo, Soco
Julia Cerles, felicitarte por tu forma linda de versar. Es un placer poder adentrarse a tus escritos
ResponderEliminarALGÚN BRINDIS REMOTO
escucho allá a lo lejos
y miro sus reflejos
En el baso que bebo
Abrazo sincero
M. Ángel
Julia, bellísimo tu poema. Los tres últimos versos me encantaron y también el que se desplazaran. Esta colocación en el espacio le da más ritmo al poema, como si las palabras empezaran a danzar...
ResponderEliminarm
Me gustó.
Un abrazo
Conchi
Waw Julia! Que versos tan intensos! Muy buenos los recursos visuales!
ResponderEliminarDiossssssssss.....La verdad que usted es una verdadera maestra de la poesia
ResponderEliminarHola,Julia
ResponderEliminarHace mucho que no sé de ti. Espero que estés bien y que no estén pasando mucho frío. Aquí seguimos sufriendo las altas temperaturas.
Un abrazo
Conchi