domingo, 21 de marzo de 2010

DIVAGO






Divago y llego

a ese mundo remoto

de muñecas de trapo

con cabellos de lana ensortijada.



A las tardes de invierno

con dibujos en vidrios empañados.



Regreso al tiempo

de inocentes insectos atrapados

en frascos transparentes.



A veranos de siestas en el huerto…



Y al temor a crecer,

tan parecido

a este de ya no ser

o ser

entre los muertos.

Julia Cerles