martes, 13 de julio de 2010

AVIDEZ


Con la avidez de la piel
intransitada,
con las manos repletas
de ternura,
así como el sediento
espera el agua,
te espero.

Te pienso en horas
que le robo al sueño,
invento para vos
nombres inéditos,
mientras la noche
con perenne rueda
desgrana este silencio.

Desoigo el grito
del reloj inapelable,
ignoro el tiempo
acorralado en el espejo,
me adorno
con luciérnagas doradas,
me aromo a primavera.

Ruego a mi noche eterna
que me huelas,
me intuyas,
me descubras
y me elijas.

                                  Julia Cerles