domingo, 18 de abril de 2010

ALZEHIMER

Dedicado a mi hermana Elba, quien inspiró esta poesía.

Es un borrón,
  una mancha de tinta sobre la propia historia,
una página en blanco,
paréntesis grotesco en la memoria.

Pero deja el alma al descubierto
desnuda totalmente, sin barnices .

He visto un alma pura,
la he sentido, diría… la he tocado.
He palpado su esencia,
han delineado mis dedos su moldura.

He visto un alma pura que reía
con la risa de un niño bien querido.

La he escuchado cantar un tango viejo
por las calles de tierra que anduvimos
tan sólo por andar …
sin destino, ni prisa.

A veces… una nube…
cubre su claridad y un rictus,
desdibuja en sus labios
la sonrisa.

He visto entre sus manos ateridas
mil palomas cautivas,
una ansiedad de vuelo que tirita
en sus alas quebradas.

Y he visto, claramente,
que anda un niño travieso en su mirada.

                                       Julia Cerles.