viernes, 25 de septiembre de 2009

MI HERENCIA


                                 Nerea y yo
                                                                                         
                                                                                                        A mi nieta

Este es mi corazón.

Siempre estará a tu lado,
aún cuando no puedas
tomarte de mi mano.


Es como un cofre mágico,
muy pequeño y sencillo
pero con mucho espacio
y alboroto de grillos.


Lo dejo sin candado
para que vos lo abras
cuando quiera tu alma

echar a volar duendes.


En alguna mañana
recordar una nana,
rescatar algún cuento…
o cubrirte la cara con mis besos.


O cuando necesites encontrar
la palabra que desate tu risa,
que te enjugue una lágrima,
o que brille cual sol en tu sonrisa.


Este es mi corazón. Aquí lo dejo.
Para que te acompañe
cuando se acabe el tiempo
de caminar contigo.


Y emprenda un largo vuelo
detrás de mil historias
de fantásticos seres
y finales felices.


De elfos y villanos
de hadas y hechiceras
de brujas con verrugas
y otros seres muy simples.


De helados suculentos
como enormes montañas
para que los compartas
con chicos de la cuadra.


Iré a buscar el verso
que escribir nunca pude
y en las noches de invierno
oculta tras la bruma…


te dictaré despacio…
para que nadie escuche,
la cuarteta más pura
el verso más profundo,

para que vos lo plasmes
con letra de tu puño
y lo eches a volar
hacia los cuatro rumbos.

Julia Cerles







La gota retenida






Afloró al fin desde interior abismo,
inasible, recóndito, intangible.
Brillo meridional en la pupila,
se hizo gota en el vértice del párpado.

Temblor de ala rota en un instante,
avisoró distancias desmedidas,
atesoró paisajes luminosos
y rodó hasta la boca estremecida.

Golondrina tronchada en pleno vuelo,
supo a sal en los labios ateridos
y siguió su camino hacia la tierra
en un vuelo de alondra suspendido.

El trebolar en flor le dio su abrigo
y fue beso la lágrima en las hojas
y hay soles andariegos prisioneros
de la piel diamantina de la gota.
                         Julia Cerles

lunes, 21 de septiembre de 2009

Primavera


Imagen tomada de Internet




                        Esplendor en la hierba.


Rebrotes asombrados
emergiendo
de tallos y de ramas.


Un vendaval
de oscuras golondrinas.


Y en el haz
de finísimos hilos
estallan como un grito
las retamas.

Julia Cerles





domingo, 20 de septiembre de 2009

Tormenta






Imagen tomada de Internet

Extraño ardor camina por mis vísceras

cuando presiento, se acerca una tormenta
y cada quien persiste en sus minucias
y las aves se agitan y la tierra palpita.


Aguardo ver la nube negra y larga
profanando sin piedad el limpio cielo
y al viento cual caballo desbocado
desflecando a su paso su cabello


y a la nube juntando sus pedazos
rearmarse sobre estructuras muertas
y caer sobre humanas miserias
en espasmos de hembra parturienta.


Amo el relincho ronco de ese potro
que en su aliento me trae lejanías,
aromas, desde un mar de madreselvas
y haces de retamas amarillas.



Después de las tormentas de mi vida
me alzo más fuerte sobre mi osamenta,
y sigo el paso a paso de mis días,
hasta que llegue al fin, el fin de cuenta


y aferrada a las crines de ese potro
me arranque esta mortaja desteñida
y sobre su lomo azul, desnuda y alba,
sobrevuele en libertad mis ruinas.


Julia Cerles








sábado, 19 de septiembre de 2009

Ausencias


Hay tiempo acorralado
en los retratos.
Delineo con mis dedos
las fronteras
de rostros atrapados.
Hundo las manos
entre escombros
de ruinas calcinadas.
El grito sofocado horada el pecho
y rueda hacia el abismo
el último despojo.
Julia Cerles

Libertad

Acuarela
Autor: Andrea Sack
Seudónimo: Bachy


Hoy necesito atravesar fronteras,
ser vino desbordado de su copa;
caballo sin jinete que galopa
o aroma a hierba fresca en la pradera.

Hoy necesito derramarme entera,
ser al fragil velero viento en popa;
ser a este fuego inaugural estopa
o llama despredida de su hoguera.

Trascender deshojada de distancia
hasta el umbral primero de la infancia
y ser duende y ser ángel del follaje.

Necesito salirme de la piel
no saber del acíbar ni la hiel
y ascender desprovista de ropaje.

Julia Cerles