viernes, 30 de octubre de 2009

ULTRAJE



No es ella la que yace sobre la piedra
 entre hedores a humedades y ron.
Dioses de cartón la profanaron
en templos clandestinos.
El escarnio la envuelve en un manto de polvo
Busca en su mente acuosa
imágenes de aquella otra que era .
Intenta algún atajo y el resplandor de sol
le lacera los ojos.
Se acumula la sal en la piel sometida
y una escarcha extranjera
le clausura la boca.

Y se inmola,
ante una congregación de jueces inventados,
en un cáliz de sangre.

Julia Cerles

lunes, 26 de octubre de 2009

DESIGNIO






Un puñado de auroras
en las manos
y en la piel apenas transitada
un crisol
de sentires sin estreno.

Una ansiedad de vuelo
en sus orillas
y un rumbo delineado
abundante de luces
y de entrega..

En un  recodo
se agazapó el designio
inapelable y frío,
pergeñó la emboscada
y clausuró el camino.

Intenta una salida y se destempla
en el grito de un pájaro agorero,

recoge alguna imagen luminosa

y en el último aliento,
se inventa un par de alas

y pare, al fin, el vuelo.

Julia Cerles

jueves, 22 de octubre de 2009

CASA CERRADA



Es la ausencia
de todo lo antes mío
la soledad
que atisba en las ventanas
y la grieta, en la pared trasera,
que lanza
la pregunta sin respuesta.


Es silencio
de voces y de risas
es el patio
que ya nadie transita
y aquel sauce tortuoso
cuyas trenzas
lloran con la tristeza de la lluvia.


La observo,
herrumbre y niebla,
desolado jardín tras de la reja.
Un grito de orfandad oprime el pecho
y muere sin nacer,
en la garganta.


Ella me mira desde su cemento,
adivino el reproche por mi exilio,
de sus paredes vetustas
brota el agua
que no pueden verter
mis ojos secos.


Regreso hacia otra casa,
sin patio,
sin árbol,
y sin risas…


Es octubre,
su sol orla los pinos
y acaricia mi rostro con su brisa.


Julia Cerles


lunes, 19 de octubre de 2009

CANCIONCILLA



Nerea-- Mi nieta






… “como aquélla que ahora pasa
                                         junto a la luna de plata”
                                                           León Felipe

Niña, mi niña
tú brillas como una estrellita blanca,
como ésa que se ríe
junto a la luna de plata.

Niña, mi niña
tu tienes, en los ojos dos luceros
que relumbran como aquél
junto a la luna de plata.

Niña, mi niña
si quieres vamos a jugar al río
donde se bañan los juncos
junto a la luna de plata.

Niña, mi niña,
si ríes, se escucha un coro lejano
es una ronda de ángeles
junto a la luna de plata

Ay! Niña, niña, si quieres,
monto en un pegazo blanco
y cabalgando me voy
junto a la luna de plata.

Y te la traigo conmigo
para que alumbre tu cuarto.
              
Julia Cerles


viernes, 16 de octubre de 2009

UNA FLOR PARA TODAS LAS MADRES






En su día a las madres de ayer,
a las de hoy, a las futuras.


AMOR CALLADO



Imagen tomada de Banco de imagenes gratis

A mi madre
Amor de pan y manta .
Ovillo de anhelos postergados,
de heridas encubiertas
bajo lienzos bordados con hilos de paciencia.
Olías a romero y alhucema
a lirio agreste, albahaca y a tomillo.
Te dormiste una tarde
cuando abril pincelaba de rojo y amarillo
las hojas de tu huerto
y en tu cielo de tierra
se durmieron las lunas que anduvieron
tu tiempo.


Cuando en noches insomnes mi dolor te reclama
un suave olor a rosas invade el aire denso,
entonces sé que estás,
con tu silencio largo
y tu ovillo de sueños.


Julia Cerles







lunes, 12 de octubre de 2009

HENDERSON - Mi Pueblo Natal


Acceso a Henderson
Foto tomada de: El Portal de Henderson
Dedicado a Aldo López (mi sobrino)

Llegué a tus lares

desde el vientre de mi madre
enancada a un relámpago,
empapada en lluvia vespertina.

Bajo la luz azul de tu amplio cielo
inventé mil historias en el huerto
a la sombra de enhiestos eucaliptos
y de un nogal, ya hueco de tan viejo.


Hundí mis pies pequeños
en tus calles de arena y sacrificio
de sueños pueblerinos y esperanza
de aquellos pobladores que aún recuerdo.
Acunaron mis sueños,
el viento sin barrera entre las hojas
y el sonido del tren (que después supe,
ya no llega a tu vera).



Ultimo tren a Henderson
Foto tomada de: el Portal de Henderson

Después, un día cualquiera…

un camión de mudanzas a mi puerta,
ajetreo en la casa, el llanto de mi hermana…
Y me alejé de vos…
del aroma a jazmín en las mañanas
del frescor de la huerta
de los duendes traviesos
compartiendo la siesta.


Te regalo estos versos, pueblo mío
simples como la gente de tu suelo.
Quisiera nuevamente ser la niña
que paseaba la vista por tus campos
hasta aquel punto exacto en que la tierra,
se besa con el cielo.

Julia Cerles

sábado, 10 de octubre de 2009

LA LLUVIA Y YO



Llueve
He esperado ansiosa
estar a solas con la lluvia.
La casa duerme.
Salgo en puntillas,
desnudos los pies sobre la hierba.
Dejo correr el agua por mi rostro,
cada gota es un beso.
Se hacen cuenco mis manos
y en sus huecos hago acopio de ellas.
La luz que quiebra el cielo anuncia el trueno.
El asfalto es ahora un largo espejo.
Las hojas del tala
ensayan su danza de hechiceras
en charcos recién nacidos.
Más relámpagos, más truenos
hiriendo este silencio.
Hay alborozo en mí.


¡Y hasta hace pocas horas,
me sentía tan triste!

Julia Cerles

miércoles, 7 de octubre de 2009

INSTANTE






Posó un momento
sobre mí sus ojos,
en íntimo lenguaje
de silencio.

Vivo vuelo de alondra
su mirada.

Incendio en mi hojarasca.

Un azul de distancia
maduró la palabra silenciada.

Sobre la escarcha blanca
de su invierno
resbalaron mis soles otoñales.

Y un vendaval de alondras
y hojas ocres
penetró la piel cambiante
del instante.

Julia Cerles

domingo, 4 de octubre de 2009

HASTA SIEMPRE MERCEDES


MERCEDES SOSA (1935-2009)

Hoy con su guitarra y su bombo, con su voz y su talento, ha emprendido una larga gira, una grande. Nos ha dejado un valisísimo legado cultural, no sólo su maravillosa forma de interpreta y decir, sino su ejemplo de lucha en defensa de sus convicciones, Dejo a los grandes, como ella lo fue, la tarea de hablar de Mercedes. prefiero homenajearla transquibiendo la letra de la canción que le costó la libertad y la llevó al exilio. Sabiéndolo, no dudó en lanzarla a los vientos para que oiga quien quiera oirla y entienda, también, el que quiera entenderla.
                                                                            Julia Cerles

Cuando tenga la tierra


Cuando tenga la tierra

sembraré las palabras
que mi padre Martín Fierro puso al viento
cuando tenga la tierra
la tendrán los que luchan
los maestros, los hacheros, los obreros.
Cuando tenga la tierra
te lo juro semilla que la vida
será un dulce racimoy en el mar de las uvas
nuestro el vino, cantaré, cantaré.
Cuando tenga la tierra
le daré a las estrellas
astronautas de trigales, luna nueva,
cuando tenga la tierra
formaré con los grillos
una orquesta donde canten los que piensan.
Cuando tenga la tierra
te lo juro semilla que la vida
será un dulce racimo y en el mar de las uvas
nuestro vino, cantaré, cantaré

Campesino cuando tenga la tierra
sucederá en el mundo el corazón de mi mundo
desde atrás del olvido secaré con mis lágrimas
todo el horror de la lástima y al fin te veré
campesino, campesino, campesino, campesino
dueño de mirar la noche en que nos acostamos para hacer los hijos,
campesino, cuando tenga la tierra
le pondré la luna en el bolsillo y saldré a pasear
con los árboles y es silencio
y los hombres y las mujeres conmigo.
Cantaré, cantaré, cantaré, cantaré.

Mercedes Sosa

sábado, 3 de octubre de 2009

Estrella Cautiva




Soy estrella cautiva
en ciénagas de olvido.

Mi cuerpo mutilado
se debate
entre aguijones invisibles.

Quisiera con mis manos
aniquilar ausencias,
devastar territorios de orfandad.

Quiero nagarlo todo.

Y ser luz que se rompe
en caireles sonoros.

Julia Cerles

Apego


Imagen: dibujo de Andrea Sack. (Bachy)

Detuve los relojes en su abrazo
por vencer la distancia
hasta su cuerpo.
Trepé por las estrías de mi invierno
por rozar con mis manos
su cabello.
Por escuchar su voz
me cerqué de montañas
donde engendrar el eco.

Y sólo palpé brumas
y silencio.

Julia Cerles

Contornos



Fueron para él mis mejores racimos
 y bebí de su fuente el agua freca,
dormimos soles y anduvimos lunas
y era simple vivir, como un domingo.

Se apagó el rumor de su vertiente,
se agostaron mis vides en su ausencia,
se hizo gris la celeste transparencia
y la luna se fue por la tangente.

Hoy somos dos contornos desgreñados
inmersos en un mar deshabitado,
vestigios cenicientos del ayer.

La noche anuda horas solitarias
hay clausura de besos y palabras
muero un poco en cada amanecer.

Julia Cerles