jueves, 10 de junio de 2010

PLEGARIA DE OTOÑO

Yo en Montevideo-Noviembre de 2005


No quisiera perder la maravilla
de tus manos sobre mi piel rotosa
pues cuando el tiempo su hermosura humilla
sigue aromando la fragante rosa.

Sin tus dedos surcando mis orillas
sería árbol sin fruto, rama seca
estatua, de carcomida arcilla
flor moribunda en medio de la estepa.

Si te hundiste en el sol de mi verano
y bebiste mi miel de primavera
no me niegues la dicha de tus manos
delineando fervientes mis fronteras.

Regálame el dulzor de tus caricias
líbrame del suplicio de la espera
y yo retoñaré entre hojas ocres
en destellantes flores mañaneras.

                                                 Julia Cerles