Posó un momento
sobre mí sus ojos,
en íntimo lenguaje
de silencio.
Vivo vuelo de alondra
su mirada.
Incendio en mi hojarasca.
Un azul de distancia
maduró la palabra silenciada.
Sobre la escarcha blanca
de su invierno
resbalaron mis soles otoñales.
Y un vendaval de alondras
y hojas ocres
penetró la piel cambiante
del instante.
Julia Cerles
POSÓ UN MOMENTO SOBRE MI SUS OJOS
ResponderEliminarSu mirada de fuego penetrante
llegó a mi ser, y al alma en ese instante
Y volé, al ver el fuego de sus ojos
Julia Cerles, tus versos son soles que iluminan
Abrazo sincero
Gracias M. Angel por tan bello comentari y por resignificar mi verso.
ResponderEliminarCariños
Bellísimo tu poema. Creo que tu poética va por ca minos bastante similares a la mía y me hace ilusión...
ResponderEliminarBesos desde mi otoño. Soco
Te sienta bien ser cautiva
ResponderEliminarpues tu luz no se apagó
desde tu ángulo brillas
como el mismísimo sol,
cada verso es un rayito
de ternura y de calor
por donde se escapa el fuego
que palpita en tu interior.
Querida Julia ¡¡Bellísimo poema, que pone al desnudo tu alma!!
Un abrazote a tres cuadras de distancia...
Susana.........
Buen poema,saludos desde mi modesto rincón.
ResponderEliminarSaludos y abrazos....cuidate.
Gracias patxi. Visitaré tu rincón. Espero seguir recibiendote aquí.
ResponderEliminarCariños
Valientes y hermosos versos, amiga, ¡cuánto me gusta leerte!
ResponderEliminarbesos