sábado, 10 de octubre de 2009

LA LLUVIA Y YO



Llueve
He esperado ansiosa
estar a solas con la lluvia.
La casa duerme.
Salgo en puntillas,
desnudos los pies sobre la hierba.
Dejo correr el agua por mi rostro,
cada gota es un beso.
Se hacen cuenco mis manos
y en sus huecos hago acopio de ellas.
La luz que quiebra el cielo anuncia el trueno.
El asfalto es ahora un largo espejo.
Las hojas del tala
ensayan su danza de hechiceras
en charcos recién nacidos.
Más relámpagos, más truenos
hiriendo este silencio.
Hay alborozo en mí.


¡Y hasta hace pocas horas,
me sentía tan triste!

Julia Cerles

6 comentarios:

  1. También me gusta la lluvia. Recuerdo que cuando niñas ibamos con mi hermana a un charquito que se formaba con lluvia, nos poníamos nuestras botas para la lluvia y ahí andabamos felices pisando poza por poza. Una era feliz con eso poquito.

    Ese estado de bienestar todavía me acompaña cuando llueve.

    Bello Poema, habla de esa sensación grata que nos da esa bendición que bañá y riega la tierra, llenándola de vitalidad y crecimiento. Así nos sentimos vitales y creciendo bajo ella, como no ser felices.

    Abrazos, lindo domingo para ti

    Anouna

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  2. Muy lindo el poema
    La lluvia siempre tuvo para los hombres un significado de cambio, de limpieza, de comenzar nuevamente.
    Ahora mismo me gustaria que haya una pequeña llovizna en mi vida

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  3. Bueno querida Estrella Cautiva, bien por ti que la lluvia trajo alegria a tu vida...la lluvia es sinonimo de tantas cosas...tanto de alegria como de tristeza...lluvia...lluvia...me produce una melancolia enorme, mezclada con felicidad compartida...ausencia...en fin mejor no le busco...terminare llorando.

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  4. Julia Cerles, Como Asturiano me encanta la lluvia, por ello, comparto el sentir que plasmas en tu poema.

    Me gusta tu forma de versar

    Abrazo sincero

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  5. Anouna, Nacho, Yo En Resistencia, M. Angel. Gracias por sus comentarios, queridos seguidores, ellos me alientan a ponerle alas a mis versos, tanto tiempo encerrados en un cuaderno.
    Cariños

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  6. Hasta mi llega tu lluvia...
    Me encanta ver la tormenta y oír su poderío, oler la hierba mojada y el aroma salitroso de mi mar Mediterráneo cuando llueve.
    Me has transportado, amiga. Gracias y abrazos cálidos

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